Certificado Energético «G», ¿Y ahora que pasa?

¿Tienes una Certificación Energética G y no sabes qué significa esto? ¿qué puede pasar ahora?, Si no me equivoco, acabas de encargar tu primer Certificado Energético o bien has comprado una vivienda recientemente y no estás conforme con la Calificación obtenida. Tranquilo, te resolveré tus dudas.

No obstante, si aún no conoces muy bien qué es esto del Certificado de Energético, pásate por aquí y encontrarás mucha más información.

La eficiencia energética G es muy habitual en el Certificado Energético

Certificado energetico G
Certificado energetico G ¿Qué significa?

En primer lugar no te asustes, te recuerdo que la obligación de la Normativa es simplemente calificar la Eficiencia Energética de tu vivienda, no importa si en tu Etiqueta Energética figura la peor calificación:el Nivel de Eficiencia Energética G

Solamente se trata de un documento informativo que, eso sí, pretende llamar tu atención acerca de que probablemente tu vivienda tiene algunas carencias a las que podrías atender. EN NINGÚN CASO TE VAN A OBLIGAR A HACER REFORMAS NI TE VAN A SANCIONAR.

Desde mi experiencia como Arquitecto certificador te puedo asegurar que obtener una Calificación Letra «G» es, por desgracia, bastante habitual en España. Debido a nuestra benigna climatología nunca hemos prestado excesiva atención al tema de los aislamientos en los edificios, si esto lo unimos a la poca (o inexistente) profesionalidad en el sector de la construcción, obtenemos unas mediocres calidades y unas pésimas soluciones constructivas que derrochan energía de una forma notable.

Aunque pudiera parecer lo contrario, incluso en edificaciones relativamente recientes (hablo de la época dorada del boom inmobiliario), las calidades constructivas dejaban bastante que desear. Estoy es una triste realidad que, poco a poco, la normativa se está encargando de ir corrigiendo.

Un Certificado de Eficiencia Energética «ce: G» es muy habitual en España, la Ley sólo obliga a informarte de ello, mejorar sólo depende de tí.

Las causas: malos aislamientos o instalaciones de baja eficiencia energética

Pero hablemos de las causas probables de la mala nota de tu vivienda. Te voy a dar una serie de puntos que, probablemente, han contribuido en mayor o menor medida a arruinar tu calificación energética, esto es lo que puede haber ocurrido:

1.Tu vivienda carece por completo de aislamiento térmico.

mejora aislamiento paredes
Trasdosar paredes, una gran mejora energetica

Muy habitual en construcciones anteriores a los años 80 del siglo pasado. Es esa época la normativa en materia de aislamiento térmico en la construcción sencillamente no existía. Para garantizar un mínimo de aislamiento en ocasiones se recurría a desdoblar las fachadas creando una cámara de aire o bien ejecutando muros de gran espesor. Lamentablemente muchas construcciones se realizaron con una simple hoja de ladrillo que aisla mas bien poco.

2. Las ventanas son de muy baja calidad o muy antiguas.

Una de las primeras cosas que debes cambiar en tu vivienda. Las vantanas dieron un gran salto de calidad a partir de la aparición de los Vidrios dobles aislantes que proporcionaban una gran mejora del ambiente interior. Pero cuidado, no siempre el vidrio es la causa, fíjate bien en las carpinterías porque también ahí puedes encontrar problemas, ten en cuenta que se ha abusado durante años de las ventanas metálicas de aluminio de tipo correderas que no son nada eficientes desde el punto de vista energético (dejan rendijas por donde se cuela el aire y transmiten el frío por conducción hasta el interior). En la actualidad hay que recurrir a soluciones estancas de tipo abatible con rotura de puente térmico. Si andas pensando cambiar ventanas, piénsatelo dos veces antes de elegir las más económicas, a la larga lo agradecerás.

3. No existe un sistema de calefacción eficiente.

enchufando aire acondicionado
Unas buenas instalaciones mejoran el confort y ahorran energí­a

Este es otro punto que puede haber llevado la nota a la baja. La normativa en este tema es muy restrictiva y penaliza enormemente las viviendas que carecen por completo de un sistema de calefacción. Es decir que, aunque parezca lo contrario, una vivienda que no tiene un sistema de calefacción es menos eficiente que la que sí lo tiene. La explicación es que el Certificado de Eficiencia Energética presupone que la vivienda va a ser utilizada durante todo el año y manteniendo las condiciones de temperatura en niveles de confort. Si no existe instalación de Aire Acondicionado, caldera, etc,… se presupone que se van a utilizar para la calefacción sistemas de tipo eléctrico muy poco eficientes y que consumen mucha energía. Si estás pensando mejorar tu instalación, los equipos de Aire Acondicionado con bomba de calor son, sin duda, una buena solución y contribuirán a mejorar tu calificación.

4. Los termos eléctricos para agua caliente o las calderas de Gasóleo

Tu vivienda puede estar bien aislada, puedes tener un sistema de calefacción adecuado pero,… ¿y el agua caliente? Los calentadores de agua o los termos suponen un gran consumo de energía y no hay que olvidarlos. El abuso de los Termos Eléctricos es, por desgracia, algo muy extendido (aquí en la zona de Levante se ha abusado bastante de ello). Los bajos costes de instalación de estos equipos han ayudado enormemente a su proliferación y esto ha perjudicado la eficiencia energética de nuestros hogares, dejando auténticos agujeros por donde se escapa la energía de forma totalmente descontrolada. Aunque nos pueda parecer arcaico en estos tiempos, soluciones como los calentadores clásicos a Gas Butano son mucho más eficientes desde el punto de vista energético (en algunas cosas hemos evolucionado hacia atrás). La normativa ya está teniendo en cuenta esta problemática y, actualmente, ya se está obligando en las contrucciones nuevas a instalar sistemas de Placas Solares para agua caliente, esto se irá imponiendo poco a poco en los próximos años.

Las calderas de Gasóleo, tan habituales en zonas rústicas son un pésimo ejemplo de eficiencia energética, elevando los valores de emisiones de CO2 lo que lastra la calificación energética en la mayoría de ocasiones. Sin duda optar, en los tiempos actuales, por otras fuentes de energía más sostenibles, deberías ser algo a considerar.

5. Mucha superficie de fachada o cubiertas sin aislamiento y en contacto con el ambiente exterior.

Este punto también afecta mucho a la Calificación Energética, pudiento contribuir a obtener el indeseado Nivel G de eficiencia energética. La transmitancia térmica (es decir, la cantidad de frío o calor que se transmite a través de los materiales) depende de la superficie por lo que es lógico pensar que aquellas viviendas que presentan muchas fachadas o cubiertas en contacto con el exterior tienen mayores requerimientos energéticos, sobretodo para calefacción. Si no compensamos este requisito energético con un buen sistema de climatización o calefacción muy probablemente obtendremos una baja calificación energética. Así pues, las viviendas unifamiliares, por ejemplo, son siempre más ineficientes que los pisos situados en plantas intermedias de los edificios (mucho más protegidos de la intemperie).

Bueno, estos son los principales puntos a tener en cuenta, estoy seguro que tu Certificado Energético «G» tiene que ver con uno o varios de estos aspectos.

Otras explicaciones: informe energético mal realizado por parte del técnico certificador

¿Sigues teniendo dudas? Si crees que tu vivienda, a pesar de todo, no está tan mal podemos buscar alguna explicación a tu baja eficiencia energética G que no te va a gustar saber.

A lo largo de estos años como Certificador Energético me he estado encontrando con informes y certificados energéticos realizados de forma muy irregular. Por si no lo sabes, el certificado energético por Ley lo puede realizar tanto Arquitectos como Ingenieros y esto abre enormemente el abanico de gente que puede realizarlos. En muchas ocasiones hay Ingenieros Técnicos que se ofrecen a realizar este servicio sin apenas tener conocimientos técnicos ni constructivos, lo que se traduce en mala praxis, muy deficientes tomas de datos y mal uso de las herramientas informáticas. Si a esto lo unimos a la feroz competencia que estamos sufriendo los técnicos, encontramos que se realizan certificados a muy bajo costo lo que implica una menor dedicación y poco cuidado a la hora de hacer los trabajos.

La mala o inexistente toma de datos de las viviendas y las prisas, hacen que en los Certificados Energéticos se obvien ciertos datos y se consideren opciones por defecto que no reflejan la realidad constructiva de los inmuebles. Para que me entiendas: tú puedes tener una pared doble con aislamiento porque el constructor de tu vivienda así lo hizo pero, sin embargo, el programa informático que trabaja por estadística, considera que las paredes son peores dando unos valores irreales.

Una mala toma de datos por parte de técnicos poco formados, el abuso de las opciones por defecto y la mala utilización de los programas informáticos pueden arruinar tu Certificado Energético.

Los Bancos son otro de los agentes que más están perjudicando a las calificaciones obtenidas ya que se han dedicado a contratar los Certificados Energéticos de sus viviendas en grandes paquetes a empresas de Tasación que, en muchas ocasiones, ni siquiera se han molestado en visitar las viviendas (lo que es ilegal por otra parte). Este tema es sangrante por lo que, si has comprado recientemente a un banco y detectas irregularidades o datos falsos en el informe, ya sabes que probablemente el técnico firmante ni ha visto la vivienda lo que es un auténtico fraude

Entonces ¿me va a pasar algo si mi certificación energética es la «G»?

No te preocupes, no hay nada que temer. La Ley solamente obliga a disponer del Certificado Energético en las viviendas que se vendan o alquilen sin obligar a nada más. En principio no tiene ninguna repercusion el hecho de que tu nota sea una u otra. Simplemente tienes el dato informativo que te podrá ser de apoyo si, en un futuro deseas realizar alguna mejora o reforma.

Eso sí, si se puede demostrar que el Certificado Energético está mal realizado o se están dando datos falsos, esto es perfectamente denunciable y el Técnico que lo suscribe puede ser sancionado. Si te sientes estafado te invito a que defiendas tus derechos.

8 comentarios en “Certificado Energético «G», ¿Y ahora que pasa?”

  1. Me encanta el artuculo. Y te debo dar las gracias porque ahora me voy a decidir a informarme mas sobre un piso que me gusta y que dispone de ese dichoso certificado g. Gracias por toda la informacion. A sido de gran ayuda

  2. En mi caso me cascaron una calificación G y fue por varios motivos que tú comentas.. mal aislamiento, y sospecho que alguna irregularidad del técnico ya que a mi parecer… creo que tenía demasiadas prisas en hacerlo ¿crees que puedo comprobar de nuevo mi calificación a modo de comprobación? ¿o tengo que contratar a otro técnico?

    1. Lamentablemente lo que comentas pasa muy a menudo. Hay ciertos técnicos poco profesionales y que no se toman en serio este documento. Además la administración no ejerce el control necesario para reducir el fraude. Si quieres conocer la calificación energética real tendrás que, efectivamente, contratar a otro técnico. Si se confirma que es muy diferente quizás puedas denunciar al técnico original por falsedad documental si crees que esto te ha causado algún perjuicio económico. Yo no soy jurisca y no te sabría que más decir al respecto. Espero te ayude mi comentario.

  3. Muchas Gracias, soy estudiante de arquitectura en busca de un alquiler y siempre hay cosas que se escapan y vuelves a leer para que se refresque la menoría, ha sido de gran ayuda leer tu articulo. Muchas gracias.

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