Gastar poco en el Certificado Energético, una mala inversión

Gastar poco en el Certificado Energético: Una Mala inversion
Gastar poco en el Certificado Energético: Una Mala inversion

Ante todo debo aclararte que el precio del Certificado es libre y, por lo tanto, es cada técnico quien debe poner su precio, es por ello que comprobarás cómo hay muchas variaciones en los precios según donde preguntes. Por desgracia, el mundo de los Certificados de Eficiencia Energética está plagado de empresas intermediarias y técnicos poco cualificados que trabajan a precios irrisorios dándote, al final, un mal servicio y, lo que es peor, una peor Calificación Energética que la que te correspondería.

Los precios del Certificado están ahí, a golpe de click, pero…¿como elegir la opción más adecuada? Es difícil saberlo pero, al menos, permítete desconfiar de los Certificados baratos.

Seamos razonables: la diferencia de precio entre un Certificador de calidad y uno de esos baratos ¿que puede ser? ¿tal vez 60€? Veamos que te puede ocurrir:

El cuento de Pepe y Otilio, vecinos que venden su vivienda

Otilio «El listillo»

Otilio el listillo
Otilio «el listillo»

Es un trabajador cuyos ingresos le permiten vivir sin grandes lujos pero el dinero no le sobra. Resulta que tiene que vender su apartamento en la Playa de Gandía para lo cual necesita un Certificado de Eficiencia Energética y busca por internet algo realmente «barato».

OTILIO siempre rasca el bolsillo buscando oportunidades y chollos y después de mirar y mirar durante varios días encuentra el anuncio soñado: «Entra aquí que te hacemos el Certificado Energético a 90€ ¡te incluimos el registro, el IVA y dos noches de hotel donde tú elijas!». «¡Ya lo tengo!» Exclama, y encarga el certificado.

Pepe «El sensato»

Pepe el sensato
Pepe «El sensato»

Es un albañil que va sacando para poder vivir dignamente de aquí y de allá. Aunque apretado siempre de dinero, es del pensar de que «lo barato sale caro» haciendo caso al sabio consejo de su padre. No entiende de internet pero su hijo, más puesto en esto, le averigua que necesita un Certificado Energético para vender su apartamento de Gandía que ya no necesita (casualmente es vecino de OTILIO por lo que la vivienda es muy similar).

Después de mirar un poco por internet se da cuenta de que hay profesionales serios que ofrecen servicios de calidad y un trato personal así que no busca más y contacta con uno que tenía buena pinta. Resulta que este era un Arquitecto del pueblo de al lado, con muchos años de experiencia en la construcción y que le realizaba el certificado por unos 150€. «Esta bien» pensó, y encargó su certificado.

El reencuentro

PEPE y OTILIO tiempo después se encuentran por la calle y se comentan como fué la venta.

  • PEPE: «Pues yo lo conseguí vender a buen precio, al final me certificaron una letra «D» y los compradores quedaron muy contentos por que valoraron la eficiencia y el hecho de poder ahorrar electricidad. ¿Y tu, que tal?»
  • OTILIO: «Calla, calla, en mala hora contraté a ese tipo de la web. No le dedicó ni media hora al certificado porque saqué una letra «F», y con esa calificación hay mil apartamentos para elegir. Uf! Aún no he encontrado comprador y ya estoy planteándome bajar el precio. Ah! Y lo de las noches de Hotel…no me leí la letra pequeña y me costó más dinero de lo que me ahorré con el Certificado»

FIN DEL CUENTO

1€ de ahorro del certificado podría suponer 100€ de depreciación

Bueno, quizá sea algo exagerado y poco realista hoy por hoy pero la tendencia del mercado inmobiliario poco a poco reflejará esta realidad, tal y como está ocurriendo en otros países europeos.

Hasta ahora, quien quería comprar tenía que valorar la superficie, situación y antigüedad de los inmuebles. Ahora tendrá una poderosa arma a su favor: la eficiencia energética, que no es más que una forma de valorar la calidad constructiva, las instalaciones y el soleamiento. Con tantas viviendas a la venta, ¿ACASO PIENSAS QUE NO SE TENDRÁN CUENTA EN EL FUTURO?.

Ahora piensa que eres comprador y dispones de múltiples ofertas interesantes pero con diferentes calificaciones energéticas, ¿CUÁL ELEGIRÍAS? Contestate tú mismo.

Piénsatelo dos veces a la hora de contratar un certificado barato, el certificador te dedicará poco tiempo y puedes obtener UNA MALA CALIFICACIÓN.

Poco tiempo –> Mala Certificación –> Mala calificación energética —> DEPRECIACIÓN DE TU INMUEBLE

Es mi preocupación hacerte ver que esto puede ocurrir. ¿Eres PEPE u OTILIO? TÚ DECIDES

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