Todos sabemos que el principal objetivo del Certificado de Eficiencia Energética para edificios existentes es concienciarnos de la importancia del ahorro energético en nuestros hogares. Por ello, el nuevo Certificado Energético debe incluir obligatoriamente un apartado con Propuestas de Medidas energéticas que, no solo contribuiran al ahorro de energía en el futuro, sino que nos permitirán mejorar la calificación de nuestra vivienda y, por tanto, su valor.
Las medidas de mejora irreales no son útiles
Estas propuestas dependen en gran medida de la calidad del profesional que realiza el certificado energético, son muy personales pero deben ser realistas. De nada sirve que te propongan poner placas solares en un apartamento de la playa o que te sugieran instalar la tam recurrida «caldera de biomasa» con sus milagrosas propiedades de convertir tu vivienda de clase «E» a clase «A», ni que decir tiene que en la mayoría de los casos esto no sólo no es viable económicamente, sino que supone una total vulneración de los principios fundamentales de la construcción así como pone en evidencia el nulo desconocimiento técnico que tienen muchos «Certificadores» que se publicitan a precios ínfimos.
Como podrás figurarte, por cumplir el expediente los malos certificadores hacen lo que haga falta, pero esto no tiene nada que ver con el espíritu y la utilidad del certificado energético. Sirva esta llamada de atención para que te conciencies de que el Certificado no es un simple «papelito» más, exije que sea un buen profesional quien te lo haga.
Las medidas de mejora no obligan a hacer reformas
Ante todo debes tener claro que estas propuestas SON MERAMENTE INFORMATIVAS y en ningún caso nos obligarán a realizar reformas. El Certificado Energético es un documento de marcado carácter informativo, enfocado a que los futuros compradores o inquilinos de nuestros inmuebles conozcan un poco mejor el producto.
Volviendo al documento en sí, la «Propuesta de Medidas de Mejora» aparece en el Certificado de Eficiencia energética como «ANEXO III» y puede incluir hasta tres propuestas diferentes que podrán ayudarte a mejorar la calificación obtenida en la etiqueta energética. Normalmente las medidas se centran en tres tipos diferentes según el tipo de medidas a adoptar:
1. – MEJORAS CONSTRUCTIVAS. Se basan en actuaciones enfocadas en mejorar la envolvente energética del edificio con el fin de reducir al máximo el consumo de energía para Calefacción, Refrigeración y producción de Agua Caliente. Básicamente consisten en: renovación de fachadas, mejoras de los aislamientos, sustitución de ventanas, incorporación de elementos de protección solar,… Estas mejoras suponen un salto de calidad importante en los inmuebles y tienen la ventaja de ser permanentes y no requerir mantenimiento posterior.
2.- MEJORAS EN LAS INSTALACIONES. Centradas en mejorar las instalaciones de Calefacción, Climatización y producción de Agua Caliente. En el caso de locales Comerciales, incluso, se proponen medidas para mejorar el sistema de Iluminación. Las habituales actuaciones son de dos tipos:
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Sustitución de equipos y aparatos obsoletos, en mal estado o poco eficientes por nuevos sistemas de mayor eficiencia energética.
- Incorporación de equipos y sistemas inexistentes en el inmueble que ayudarán a optimizar el consumo de energía. Hay que tener en cuenta que ante la ausencia de, por ejemplo, un sistema de calefacción en nuestra vivienda, el Certificado Energético siempre considerará por defecto la opción más desfavorable ya que se presupone que en ese caso utilizarás medios de calefacción ineficientes para cubrir tus necesidades (como estufas eléctricas, por ejemplo).
3.- REFORMA ENERGÉTICA. Consitente en la combinación de un conjunto de mejoras constructivas junto con mejoras en las instalaciones. Es decir, una actuación integral que mejorarán enormemente la calificación energética así como el confort de tu inmueble, resultando mucho más habitable. Lógicamente acometer esta Reforma energética puede resultar costoso en muchas ocasiones, de ahí la importancia de que el técnico sepa orientar adecuadamente la reforma necesaria. La gran ventaja de la inversión es la mejora sustancial de la calidad de tu inmueble, resultando más atractivo para tus futuros compradores o inquilinos.
Nunca olvides que tu hogar forma parte de tí. Una buena calidad de construcción supone un gran confort y la mejora de tu calidad de vida. El Certificado Energético puede serte útil como herramienta para conocer en qué puedes mejorar, tendrás la oportunidad inmejorable de poder consultar a un técnico cualificado y formado, aprovechalo.