¿El Certificado Energético es un nuevo impuesto del Gobierno?

A estas alturas ya serás sabedor de que existe una Ley que obliga a calificar la eficiencia energética de nuestros edificios, viviendas o locales cuando queremos ponerlos en venta o alquiler. Y supongo que además estarás molesto porque parece que esto es algo inventado desde el Gobierno para rascarnos un poco más los bolsillos. La finalidad de este artículo es aclararte que no se debe ver el Certificado Energético como un impuesto más porque sencillamente NO LO ES.

Aprovecho estas líneas para solidarizarme con todos los que no lo están pasando demasiado bien en esta época y que se han topado de repente con este nuevo gasto inesperado. Sólo quiero darte una visión optimista, te puedo asegurar que este tipo de iniciativas van en nuestro beneficio futuro, donde podremos vivir en un mundo menos contaminado y nuestros hogares serán más confortables. Tiempo al tiempo.

El Certificado de Eficiencia Energética no es un mero impuesto para recaudar

Si andas buscando presupuestos para un Certificado Energético, te habrás percatado que su coste medio es de alrededor de unos 100€. Aunque pienses que lo que estás pagando recae directamente en las arcas del Estado como si de un impuesto más se trate, la realidad es que no es realmente así. El precio está compuesto fundamentalmente por tres conceptos:

1. Los honorarios del Técnico que realiza el estudio para el Certificado de Eficiencia Energética y su posterior registro. Si estamos hablando de la Comunidad Valenciana, de los 100€ de tu factura, tan sólo 74,38€ obedecen a este concepto, y deben incluir los gastos propios del técnico (gasolina, seguros, colegiación, autónomos,…) más su trabajo.
2. El IVA, actualmente en España del 21% que debe incluir todo servicio que se facture por un profesional (esta es la única parte del desglose de la factura que sí se debe considerar un impuesto para el estado). En nuestro ejemplo de factura, serían 15,62€
3. El coste de las Tasas de Registro, que también son impuestos pero esta vez para tu Comunindad Autónoma, para cubrir todos los gastos de gestión de los registros así como de la tarea de inspección y control del cumplimiento de la normativa. En el caso de la Comunidad Valenciana es de 10€ para una vivienda.

La obligación del Certificado Energético viene de Europa

Esta es la primera fase de un plan Europeo que pretende bajar las emisiones de CO2, la idea es empezar a conocer qué nivel de calidad energética tienen nuestros edificios para saber cómo podemos actuar y donde fallamos.

La legislación en materia de Eficiencia Energética proviene de directivas europeas, España está obligada a acogerse como país miembro.

Te cuento de donde viene esto para que comprendas que no es algo improvisado ni nuevo, al contrario, España lo aplica con muchísimo retraso respecto a otros países. Hace ya algunos años, fruto de acuerdos de la Unión Europea surgió una importante directiva que instaba a los diferentes estados miembros a regular un procedimiento para poder categorizar las viviendas en función de su gasto energético, de la misma manera que ya se realizaba con el tema de los electrodomésticos, esta Directiva Europea viene, nada menos, que desde el año 2002.

Esta norma ya hace años que se aplica para las viviendas nuevas a raíz de la aparición de Código Técnico de la Edificación quedando las viviendas existentes al margen. Si hoy en día compramos una vivienda nueva podremos comprobar en el Libro del Edificio la calificación de nuestra vivienda, también figura de manera obligatoria en todos los proyectos de arquitecto actuales.

Lo que ahora se aprueba es la adaptación de la normativa para TODAS LAS VIVIENDAS, incluidas las existentes. De este modo, cuando una vivienda se ponga en venta o alquiler deberá contar OBLIGATORIAMENTE con el llamado CERTIFICADO DE EFICIENCIA ENERGÉTICA que debe estar suscrito técnicos cualificados: Arquitectos, Arquitectos Técnicos o Ingenieros. Sobra decir que es más que recomendable que recurras al Arquitecto, por su mejor formación en el tema de la vivienda es quien mejor te sabrá asesorar.

Esto no es un impuesto del Gobierno, nos están obligando

Según sondeos realizados, existe la percepción de que esto es otro œajuste injusto más del gobierno que pretende sacarnos hasta el último céntimo de nuestro bolsillo.

No nos confundamos, España aprueba esta normativa por imposición de la Unión Europea y bajo la amenaza de sanción por no haberlo hecho hecho antes, por lo tanto, no tiene nada que ver con la situación actual de crisis económica. Puedes considerar que es una coincidencia que esto salga justo, en el peor momento para los ciudadanos. Pero nada se puede hacer al respecto, simplemente España o, mejor, los que nos gobiernan, no se han dado nada de prisa en hacer cumplir las órdenes europeas. Además, un dato que no debe pasarte por alto: España es el último gran estado de la Unión que aún no cuenta con este certificado, países de nuestro entorno como Italia o Portugal ya hace años que lo tienen en funcionamiento, con muy buenos resultados.

¿Qué beneficios trae implementar el Certificado Energético?

1. La primera razón es que, en el fondo, es una medida que pretende salvaguardar nuestro bien más preciado: NUESTRO PLANETA. Seguro que la mejora de la calidad de la construcción futura redundará en un menor consumo energético, es decir, menor contaminación.
2. A medio plazo, reducir de forma importante el consumo energético de nuestras viviendas producirá un BENEFICIO PARA NUESTRA ECONOMÍA al ser menos dependientes de fuentes de energía no renovables que debemos traer de fuera a precio de oro.
3. Aportar una calificación energética a nuestras viviendas nos proporciona una potente arma para determinar la CALIDAD EN LA EJECUCIÓN DE LAS VIVIENDAS, y nos será clave para decidir cuál vivienda comprar o alquilar. A partir de ahora, los precios de venta tendrán mucho que ver con la calificación de las viviendas así, no valdrá lo mismo una vivienda calificada C que una E, aunque se encuentren en la misma zona y tengan características similares. Amigos, esto nos protege y evita que algún promotor œsin escrúpulos nos quiera colar al mejor precio una mala calidad. Piensa en los que supuso, por ejemplo, para el mundo de los vinos la aparición de las Denominaciones de Origen, esto tendrá un efecto similar para el consumidor.
4. Es una buena medida para empezar a EDUCAR A LAS NUEVAS GENERACIONES en una cultura del ahorro y de la eficiencia energética.